

En esta parte de la revisión inspeccionamos el vehículo en busca de fugas visibles de aceite, refrigerante, líquido de frenos o dirección. También observamos el estado de las juntas, manguitos y posibles restos acumulados que indiquen pérdidas recientes. Una revisión clave para anticipar averías costosas.
También escuchamos el motor en marcha para detectar ruidos fuera de lo normal que puedan alertar sobre fallos mecánicos.
En este vídeo revisamos los niveles más importantes de cualquier vehículo.
Desde el aceite del motor hasta el refrigerante, pasando por el líquido de frenos y los distintos filtros (aire, habitáculo, combustible...).