

Revisamos el cuadro de instrumentos al encender el vehículo: testigos que se encienden, se apagan o permanecen activos. Verificamos que todas las luces de control funcionen correctamente y no haya alertas activas.
En esta revisión comprobamos el correcto funcionamiento de todo el sistema de alumbrado del vehículo: luces cortas, largas, intermitentes, freno, marcha atrás y antinieblas. Verificamos también que no haya bombillas fundidas, fallos de conexión o intensidad anormal, asegurando visibilidad y cumplimiento con la normativa.
Comprobamos que funcionen correctamente elementos como elevalunas, cierre centralizado, aire acondicionado, calefacción, iluminación interior, retrovisores eléctricos y demás funciones habituales del interior. A demás de comprobar el estado de la tapicería en comparación con el kilometraje.